Querencia o decurso metafísico hacia lo ignoto, pero seguido con tal emperramiento y determinación que te siguen como si se tratase de un almuerzo de picatostes con chocolate. // Marcha cabéstrica, tema de cada tonto a troche y moche,
rumbo a piñón fijo con la anteojera puesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario